La planificación es la clave para que los hijos mantengan hábitos de estudios, en las horas establecidas. Los horarios permiten distribuir las actividades escolares y así cumplir con todas las exigencias de los colegios.
Es muy importante tener esta organización para poder gestionar el tiempo en cada actividad para obtener un buen rendimiento y así lograr el éxito en los estudios.
Aspectos a tener presente al momento de realizar un horario
Lo primero que debes tener en cuenta es la fecha de entrega de cada actividad y los exámenes, priorizando las tareas que se deben realizar, según la importancia. Al crear hábitos de estudios, los hijos comienzan a desarrollar pautas que le va a ser de ayuda en el futuro en cuanto a lo académico.
Los horarios van a depender de las demás actividades complementarias que realice tu hijo durante el día, como deportes, actividades culturales, entre otras.
Pero llegado el tiempo y no se ha cumplido los objetivos fijados, se debe priorizar por fases, para así alcanzar de manera más fácil cada objetivo y reorganizar las actividades extraescolares.
Se debe evitar las preocupaciones por el exceso de tareas, para eso es muy importante establecer un tiempo con cada actividad, y así potenciar la concentración de manera dirigida en las horas de mayor energía de los estudiantes, que no sientan que están en una prisión que sólo saldrán con la ayuda de un cerrajero. Tomar un respiro de unos 5 minutos es reconfortante y evita las angustias y afloran las ideas.
Se debe permitir la combinación entre el estudio y demás actividades, incluyendo el tiempo libre como, comida, vida social, sueño, ejercicio o relajación, es por esto que los hijos deben participar en la elaboración del horario y estar consciente de la importancia del cumplimiento del mismo.
Otros puntos importantes a considerar
En muchas ocasiones el tiempo que se ha destinado a una actividad no es suficiente para culminarla, ya que el día se colapsa con los deberes que debe cumplir, las actividades extraescolares y tiempo de ocio, por esta razón se debe colocar las actividades más estresantes, en las horas donde se tienen más energía.
No hay que ser sumamente estrictos, esto puede retrasar el progreso de las actividades. Pueden ir probando el horario diseñado, es probable que se deba reajustar después de unas semanas, dependiendo de las necesidades y la posibilidad del estudiante.
Tomar un descanso entre estudios es motivador y lo que se ha aprendido tiene tiempo de asentarse, hacer un repaso antes de la hora del receso. Una recompensa por lograr cumplir el horario y haber culminado cada tarea propuesta, hará no sentir resentimiento por lo que aún falta por hacer.
Ten en cuenta el grado de dificultad de algunas asignaturas, y dedicarles un poco más de tiempo, así asegurar que se mantenga un equilibrio para el buen rendimiento. Evaluar los objetivos a corto, mediano y largo plazo, como entrega de trabajo de más envergadura o las evaluaciones, que tengan un espacio en el horario para repasar.